Martes
12 DE NOVIEMBRE de 16 a
18 hs.
Aula
SUM Sede Postgrado. Calle 47 Nº 522 e/ 5 y 6.
Clase abierta en el marco del curso
sobre Problemáticas
empíricas y normativas de la ejecución penal en contexto
carcelario.
Especialización en Derecho Penal -
Secretaría de Postgrado
Facultad de
Ciencias Jurídicas y Sociales – U.N.L.P.
Fotografía de Edgardo Colicchio.
Serie de fotografías denominada "Desde Adentro".
|
GACETILLA
El martes 12 de noviembre se llevó a cabo la clase
abierta sobre Jóvenes en contexto de encierro del curso Problemáticas empíricas y normativas de la ejecución
penal en contexto carcelario, de la Especialización en
Derecho Penal. El Panel, coordinado por
los Profesores Ernesto Domenech y Fabián Quintero estuvo integrado por
los abogados Claudia Cesaroni, Alexandra Garito y Gastón Ricci, y la psicóloga Virginia
Tranquilini.
Cesaroni
trató la problemática de los jóvenes adultos en las cárceles federales a través
de la exposición de una síntesis de su proyecto de investigación de la Maestría en Criminología,
realizado entre 2001 y 2002, denominado “El dolor como política de tratamiento. El
caso de los jóvenes adultos presos en cárceles federales”. Comenzó
su exposición describiendo los lugares que el sistema federal tiene destinado
para los jóvenes adultos – de 18 a 21 años con posibilidad
de extensión hasta los 25 -: un módulo en la “megacárcel” de Ezeiza, un
lugar en el Complejo Federal de Marcos Paz, más la Unidad 30 de La Pampa ; y que la obligación
de estar separados de los adultos deriva de dos artículos (197 y 198) de la ley
nacional de ejecución de las penas privativas de libertad (Ley Nº 24.660). Contó que su investigación tuvo como base
analizar las políticas de tratamiento implementadas y contrastarlas con la
normativa que manda poner “particular empeño en la enseñanza obligatoria, en la
capacitación profesional y en el mantenimiento de los vínculos familiares” (Art. 197). Así fue
como – según continuó su exposición -
detectó problemáticas como por ejemplo la de las sanciones y la posibilidad de
apelarlas, la de los traslados y los derivados de la violencia, cuyo punto
máximo se expresó en la muerte de tres jóvenes.
Fue así como se planteó como hipótesis que una forma de tratamiento
consistía en la producción de dolor, tanto en su expresión física (en los pabellones con mayor presencia de
violencia) como simbólica (con los
jóvenes “recuperables”). Dijo que
para desarrollar su trabajo se basó en el relevamiento de las voces de los
protagonistas que no son otros que los jóvenes presos. Citó como fuente de inspiración de esta idea
el libro de Bauman “Modernidad y
Holocausto” para trazar un paralelismo con la cárcel e invitar a transitar
el camino que este autor proponía para mirar el holocausto: que librados de su
espanto abramos la ventana y lo miremos desde adentro para ver qué es lo que
allí pasa. Habló también de la “normalización” o “naturalización” de las violencias (ya sea entre internos o entre estos y el personal penitenciario), y
la selectividad y arbitrariedad del sistema para sancionar las faltas que
detectó en las entrevistas con jóvenes alojados en el Penal de Ezeiza. Concluyendo, relató que eso generaba el deseo
de los jóvenes de ser trasladados a la Unidad de Marcos Paz en donde hasta el día de hoy
se encuentra implementado el programa creado en 1997 denominado MPS (Metodología Pedagógica
Socializadora) que era preferido por los jóvenes pero que a su criterio
carecía de un análisis serio de repercusión o eficacia, especialmente cuando el
joven recuperaba su libertad.
Garito por su
parte realizó una introducción en la que describió el trabajo que se lleva a
cabo en el marco del Programa para Jóvenes Adultos – también comprendidos en la franja etárea entre 18 y 21 años con
posibilidad de extensión hasta los 25 -. Relató las ideas sobre las que sustentó la
creación del “Programa Integral de Asistencia y Tratamiento para Jóvenes Adultos”
en 2009. Informó que mediante la Resolución del
Ministerio de Justicia de la
Provincia de Buenos Aires Nº 1938/10, del 26 de octubre 2010,
se crearon en el ámbito de la
Jefatura del Servicio Penitenciario establecimientos
específicos para alojar a jóvenes: Los unidades 45 de Melchor Romero, 47 de San
Martín y 54 de Florencio Varela; y pabellones específicos en las Unidades 1 de
Olmos, 9 de La Plata ,
3 de San Nicolás y 4 de Bahía Blanca.
También que mediante la
Resolución de la
Jefatura del SPB Nº 6177 de 2011 se creó la Oficina del programa
integral de asistencia y tratamiento para jóvenes adultos en el ámbito de las
mismas unidades.
Ricci describió cuáles eran las perspectivas y cuáles las fuentes normativas provinciales, nacionales y convencionales. Entre estas destacó las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, las reglas de Tokio y destacó que la ley de Ejecución Penal Nº 12.256 establece en su art. 15 que “Los jóvenes adultos (de18
a 21 años) serán alojados en establecimientos o
secciones especiales con el objeto de facilitar el desarrollo de aquellos
programas asistenciales y/o de tratamiento que, implementados para pequeños
grupos, contemplen con especial énfasis los aspectos formativos y educativos de
los mismos, teniendo en cuenta la especificidad de los requerimientos propio de
la edad”. Trazó un esquema de los
diversos departamentos y oficinas que llevan a cabo el tratamiento y posterior
evaluación de los jóvenes, y cómo se realizan las juntas de beneficios que
elaboran los informes, al igual que las funciones del Departamento Técnico
Criminológico. Entre las funciones de la Junta destacó como novedad
la de confección de una nómina de los internos que se encontrarían con
posibilidades ingresar a alguna alternativa o prisión domiciliaria con pulsera
electrónica, para su posterior propuesta al organismo judicial de la causa.
Tranquilini describió las diversas características del Programa:
Los objetivos, generales y particulares, entre los que destacó la finalidad de brindar asistencia psico-social, afianzar el vínculo con su grupo familiar referente, lograr el acercamiento a su lugar de residencia y su posible inserción social, fomentar el fortalecimiento de la educación y la capacitación en el trabajo, y reflexionar sobre la formación ciudadana donde el respeto al otro y a las normas de convivencia sean el eje central del abordaje asistencial.
Las diversas actividades que se desarrollan en el marco del Programa: emprendimientos laborales, talleres, clases, artes, deportes y esparcimiento.
Las fases: Etapa de Admisión (donde el joven puede comenzar a conocer el espacio de trabajo y las reglas convivenciales del mismo entre los diez (10) y treinta (30) días de su ingreso, para luego en todo caso firmar un Acta de Compromiso para ingreso al Programa); Etapa de Tratamiento, y Etapa Proyecto Ciudadano parala Inclusión Social.
El desarrollo, objetivos y actividades del proceso de orientación vocacional que dirige, vinculado con las perspectivas, necesidades, problemáticas y herramientas del egreso y el consecuente regreso del joven al medio libre.
Ricci describió cuáles eran las perspectivas y cuáles las fuentes normativas provinciales, nacionales y convencionales. Entre estas destacó las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, las reglas de Tokio y destacó que la ley de Ejecución Penal Nº 12.256 establece en su art. 15 que “Los jóvenes adultos (de
Tranquilini describió las diversas características del Programa:
Los objetivos, generales y particulares, entre los que destacó la finalidad de brindar asistencia psico-social, afianzar el vínculo con su grupo familiar referente, lograr el acercamiento a su lugar de residencia y su posible inserción social, fomentar el fortalecimiento de la educación y la capacitación en el trabajo, y reflexionar sobre la formación ciudadana donde el respeto al otro y a las normas de convivencia sean el eje central del abordaje asistencial.
Las diversas actividades que se desarrollan en el marco del Programa: emprendimientos laborales, talleres, clases, artes, deportes y esparcimiento.
Las fases: Etapa de Admisión (donde el joven puede comenzar a conocer el espacio de trabajo y las reglas convivenciales del mismo entre los diez (10) y treinta (30) días de su ingreso, para luego en todo caso firmar un Acta de Compromiso para ingreso al Programa); Etapa de Tratamiento, y Etapa Proyecto Ciudadano para
El desarrollo, objetivos y actividades del proceso de orientación vocacional que dirige, vinculado con las perspectivas, necesidades, problemáticas y herramientas del egreso y el consecuente regreso del joven al medio libre.
Concluidas las exposiciones, los coordinadores y
los concurrentes emitieron sus opiniones y efectuaron preguntas a los
integrantes del panel; planteándose un productivo intercambio de ideas, entre
las que se consideraron los obstáculos, las dificultades y las propuestas en
relación a este tema tan sensible.
Finalmente, se
invitó a todos los participantes a la próxima reunión el miércoles 20 a las
16.00 hs. en la que se llevará a cabo un taller de análisis y trabajo sobre la
confección de los informes de las diversas fases del Programa.